S14 Senderos de Gran Canaria
Cruz de Tejeda - Talayón - Teror
Este itinerario comienza en la Cruz de Tejeda, encrucijada de carreteras y caminos, a la vez que divisoria de los municipios de la Vega de San Mateo y Tejeda. Por su posición estratégica, constituye uno de los principales enclaves del centro de la Isla, ya que es parada obligatoria tanto para el descanso como para el comercio (intercambio de productos) y, por supuesto, la contemplación paisajística, pues desde él se divisa gran parte de la Caldera de Tejeda y sus majestuosos roques.
A la Cruz de Tejeda puede accederse mediante el transporte público. Además, existen una Oficina Insular de Turismo y diversas instalaciones para el alojamiento y el disfrute de la rica gastronomía grancanaria.
En la zona del aparcamiento (trasera del Parador Nacional de Tejeda) empiezan dos caminos: uno toma el rumbo NO hacia Artenara; y nuestro camino, rumbo NE, dirección Teror. Hay señales de madera con mapas indicativos.
El camino de tierra asciende durante un kilómetro, aproximadamente, hasta la carretera GC-150, Degollada de Cruz Chica, entre retamas amarillas, salvias, codesos, pinos canarios, etc.
Al llegar a la carretera se toma el asfalto a la derecha, obviando la bajada al barranco de Peñones, que también nos lleva a Teror, pero por La Caldereta y Madrelagua. En esta ocasión el rumbo es E-NE, y tras recorrer, aproximadamente, unos 800 metros, abandonamos el asfalto por la izquierda comenzando nuestro vertiginoso descenso en busca de El Talayón. Antes atravesaremos la carretera GC-230, en su confluencia con la GC-400.
En resumen, esta etapa, que se realiza en otros municipios, se subdivide en los siguientes tramos:
Tramo 1.º: Cruz de Tejeda-El Salviar-Degollada de Cruz Chica.
Recorrido: unos 1.000 metros. Tiempo aproximado: 20 minutos.
Tramo 2.º: Asfalto de la carretera GC-150-Lomo de la Almagrera-Hoya de Galaz-Cruce de Aríñez (GC-230).
Recorrido: unos 1.640 metros. Tiempo aproximado: 30 minutos.
Tramo 3.º: Montaña Blanca-Las Gramas-El Talayón.
Recorrido: unos 2.000 metros. Tiempo aproximado: 40 minutos.
Camino en Teror
Llegar a la Montaña de El Talayón es un auténtico privilegio. Su vista panorámica de 360º nos permite divisar toda la comarca, incluso en días despejados alcanzamos a ver la playa de Las Canteras y los volcanes de La Isleta. Existe una cruz en su cima. Además, actúa como vértice limítrofe entre los municipios de Valleseco, San Mateo y Teror.
Tramo 1.º: Risco de Las Tuneras-Montaña de Valerio.
Recorrido: unos 2.240 metros. Tiempo aproximado: 50 minutos.
El camino S-14 discurre por el centro de este lomo divisorio dando vista a ambas cuencas. Señalado perfectamente, se dirige hacia la zona conocida como Montaña de Valerio, donde cruza dos pequeñas carreteras; la última de ellas es la GC-214, que desciende al caserío de Madrelagua. En una curva pronunciada, se abandona el asfalto por la izquierda para penetrar por un tramo de tierra donde encontraremos nuestro siguiente camino, a unos 200 metros, aproximadamente.
Tramo 2.º: Lomo de Silillo-Los Picachos-Montaña José Manuel-Cruz de Hoya Alta.
Recorrido: 1.800 metros. Tiempo aproximado: 40 minutos.
Entramos a la derecha abandonando la pista de tierra y continuamos avanzando en paralelo a un muro de piedra de bancales agrícolas, en algunas ocasiones abandonados. El camino prosigue por el centro del cerro hasta llegar a una zona donde las piedras toman un protagonismo especial. El color de la tierra más claro denota los procesos erosivos. Estamos en Los Picachos, donde aparece un camino a la izquierda que baja al caserío de La Culata de Teror. No obstante, no es nuestra dirección, ya que nosotros seguimos por la derecha, ahora en descenso, para ir rodeando la Montaña de José Manuel (con una cruz en su ladera) por su vertiente E-NE.
Vamos perdiendo un poco de altura, hasta encontrarnos con una bifurcación, donde subimos a la izquierda por el viejo camino empedrado con escalones de hormigón que asciende en busca de los cultivos de vides –vallados– y que nos permite visualizar la otra vertiente.
Llegados a este punto, proseguimos bajando por el centro del lomo, ahora sobre una tierra colorada muy llamativa y abundantes helechos que flanquean el camino a ambos lados. Nuestra dirección es la enorme Cruz de Hoya Alta, donde podremos contemplar, desde una perspectiva auténticamente aérea, la Villa Mariana.
La Cruz de Hoya Alta se corresponde con la Cruz del Siglo de Teror. El papa León XIII recomendó, para recibir el nuevo siglo (en el tránsito del siglo XIX al XX), instalar las Cruces del Redentor en las cumbres más altas como símbolo de la cristiandad. El día 1 de enero de 1901, el párroco Judas Antonio Dávila Hidalgo la bendijo en la Basílica, y el pueblo la acompañó de forma masiva en la subida a la montaña. En el alto se celebró una misa solemne de tres sacerdotes con órgano, coro de cantores y panegírico. La fiesta fue completa, con cohetes, banderas, arcos, ventorrillos, bailes populares sobre la hierba y puestos de turrón.
Posteriormente, en 1955, se instala una nueva Cruz (la metálica) como guía espiritual para los peregrinos que llegaban a Teror en las fiestas del Pino; todo ello, enmarcado dentro del impulso que, desde diversas instancias, se da a la “Ofrenda-Romería de la Virgen del Pino” (1952).
Así, vemos en la cima dos cruces (una metálica y una de madera). La de madera es enramada por los vecinos el Día de la Cruz (2 de mayo) siguiendo una vieja tradición, y la metálica se ilumina en las noches, gracias a un grupo electrógeno alojado en una pequeña cueva, excavada en las proximidades.
No podemos dejar de mencionar, en relación con este precioso tramo, las principales especies vegetales que en él habitan, sobre todo en las laderas orientadas al norte, donde podemos encontrar brezos (Erica arborea) y helechos (Diplazium caudatum) que en alguna ocasión cubren la senda por la que caminamos. Abundantes son las cañalejas (Ferula linkii), con su espigada flor amarilla, así como una gran variedad de bejeques (Aeonium ssp.) y codesos (Adenocarpus foliolosus). En la bajada, después de la Cruz de Hoya Alta, pasaremos por un pequeño grupo de eucaliptos (Eucalyptus camaldulensis) que brindan una agradable sombra e invitan al descanso.
Tramo 3.º: Lomo Verdugo- Parada de la Era- El Pedregal-centro urbano de Teror.
Recorrido: 1.700 metros. Tiempo aproximado: 40 minutos.
Por la derecha desciende nuestro camino. Junto a las cruces, localizaremos unos escalones labrados en la tierra. El sendero se abre paso en busca de la Parada de la Era y nos permite proseguir sin dificultad hacia un conjunto de eucaliptos y el mirador de El Caidero.
Al salir a la carretera general (GC-42, que une Teror con San Isidro y San Mateo), debemos caminar a la izquierda –en dirección a Teror– unos 250 metros por el asfalto. Es preciso, pues, prestar atención y avanzar con la debida precaución. Después del punto kilométrico 2, abandonaremos el asfalto para descender a la derecha por el camino que atraviesa las viviendas de El Pedregal. Recorremos un tramo de escaleras que va saludando las fachadas de las bellas casas residenciales. Al finalizar, desembocamos en una carreterita que seguimos a la izquierda, para finalmente culminar en el paseo de Froilán, donde ya giramos a la izquierda para entrar al centro urbano de Teror por la calle de El Chorrito.
